Algo de historia
Desde que Charles Cretors creó la primera máquina para preparar palomitas de maíz en 1885 y presentó su invención en la Exposición Mundial Colombina de Chicago en 1893, el encanto de las palomitas de maíz han estado estrechamente relacionadas al ambiente exótico y festivo de ferias, carnavales y circos.
Durante las primeras décadas del siglo pasado, también surgieron nuevas formas de preparar las crispetas: se pueden hacer caramelizadas, pintadas de llamativos colores e incluso se pueden elaborar bolas acarameladas.
A mediados del siglo XX, en Estados Unidos, surge la costumbre de comer el popular pop corn en el cine al iniciarse la Gran Depresión durante los años 1929 y 1933.
El encanto de comer palomitas de maíz
Las personas disfrutan la experiencia de ver las máquinas preparar las crispetas. El aroma característico de las palomitas de maíz suele ser irresistible. Inexorablemente el imaginario de la gente vuela a aquel pasado, hoy místico y maravilloso, de los antiguos circos y ferias.
Las personas relacionan las crispetas con el ocio, la alegría y la diversión. Las palomitas de maíz son provocativas y la gente encuentra su aroma simplemente irresistible.
Hoy en día las familias disfrutan de las crispetas, ya sea en el cine o en su hogar, al momento de ver una película o serie.
Nuevos usos a las máquinas de crispetas
En las últimas décadas las palomitas de maíz también has sido utilizadas para campañas publicitarias. En particular aquellas en que la operaria, la máquina y los recipientes de las crispetas exponen una marca, producto o servicio. Sirviendo como canal de recordación a la audiencia objetivo.
En las fiestas, en particular las dirigidas a niños, no puede faltar la alegría, chispa y ambiente de carnaval que las palomitas de maíz le imprimen a la celebración.
Se pueden realizar eventos con las crispetas porque las máquinas con su operario suelen ser muy llamativos. Además, el aroma de las palomitas de maíz recién hechas, es irresistible para algunas personas.
Las crispetas son una forma muy efectiva y económica de atraer la atención de las personas.