Historia de las palomitas de maíz

La humanidad y el maíz

Para hablar de la historia de las palomitas de maíz debemos remitirnos al maíz y la humanidad. Según los arqueólogos, el maíz, uno de los granos más importantes para el sustento del Hombre, fue cultivado por vez primera en México hace 9 mil años.

Se sospecha que las palomitas de maíz son el primer tipo de maíz que los seres humanos conocieron y cuyo origen se ha rastreado hacia 3.600 a. C. Las palomitas de maíz, no solo han sido un recurso gastronómico para las culturas aborígenes de América, sino que también han tenido relevancia en los ritos y vestuario de estas civilizaciones.

La máquina de palomitas de maíz

En la ciudad de Chicago, Charles Cretors creó la primera máquina para preparar palomitas de maíz en 1885. Cretors presentó su invención en la Exposición Mundial Colombina de 1893. Desde allí, acompañaron el ambiente exótico y frenético de ferias, carnavales y circos durante las primeras décadas del siglo pasado. En este entorno se crearon nuevas formas de prepararlas: caramelizadas, de colores o bolas acarameladas.

Historia de las palomitas de maíz y el cine

Comer crispetas en el cine se popularizó en Estados Unidos al iniciarse la Gran Depresión durante los años 1929 y 1933. La costumbre se difundió rápidamente por todo el mundo tras la culminación de la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día es habitual que las personas coman palomitas en el cine. Asimismo, se ha extendido su consumo en los hogares frente al televisor o ordenador al momento de ver una película o serie.

Las crispetas, la diversión y el ocio

Desde que surgió la máquina para preparar crispetas o palomitas de maíz, es un alimento apetecido para las ferias, carnavales y fiestas. Las personas acostumbran disfrutar de palomitas de maíz para ver una película, ya sea en el cine o en la comodidad de sus casas.

Con el tiempo, las palomitas también se han empezado a ofrecer para eventos empresariales tales como: lanzamiento o posicionamiento de una marca o producto, conferencias y convenciones. También es muy frecuente su consumo en fiestas, en especial las infantiles. Las crispetas evocan en las personas el ambiente festivo y maravilloso de las antiguas ferias y circos.